Por: Aquetzalli Vallejo

Foto: Lagos Post

México ocupa un lugar dentro de los 20 países más violentos y peligrosos para las mujeres. Vivimos en un país sumamente desinteresado y agresivo.

Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publica (SESNSP) tan sólo de enero a septiembre del presente año, hubo un total de 91,547 víctimas mujeres por delitos que atentan contra la libertad, la vida y la integridad, secuestros, feminicidios, extorsión, homicidios tanto dolosos como culposos, lesiones dolosas o culposas, etc.

Jalisco se encuentra entre los 5 estados más violentos y Lagos de Moreno entre los 10 municipios de Jalisco con mayor índice de inseguridad. Dado lo antes mencionado, no es de sorprender que Lagos de Moreno cuente con una alerta de género.

Pero ¿Por qué nadie dice o hace algo? Por el contrario, pareciera que esta información no fuese importante o se quisiese esconder. Lo que nos llevó a ver lo descuidado que está el municipio a pesar de la alerta existente, en cambio dicen que “todo está bien”.  

En la búsqueda de datos para informar a la población nos topamos con fallas sumamente graves como el hecho de que Ce-mujer obstaculice tanto el acceso a información tan básica como si atienden casos de violencia. Por su parte el DIF tiene una línea telefónica que raramente está en servicio.

Sin embargo no todo está perdido. Es cierto que de manera casi evidente, estas instancias son las principales que deberían atender los casos de violencia que aquejan a las mujeres del municipio. Pero a falta de atención de parte de estas, nos llegamos a ver en la necesidad de buscar por otra parte algo de ayuda. Y es aquí donde entra la Región Sanitaria II, espacio ubicado en las instalaciones del anteriormente, Hospital Regional, en la zona centro. En este espacio se brinda atención psicológica y psiquiátrica de manera pública y gratuita, además de apoyar dando orientación para que las mujeres acudan a las instancias correspondientes, esto como un servicio que brinda la Secretaría de Salud. El módulo oficial para la atención a la violencia de género se encuentra en la Unión de San Antonio, a cargo del psicólogo Omar Zamora. Pero aquí en Lagos de Moreno, contamos con la atención del psicólogo Juan Pablo Ulloa “Yo estoy adscrito al centro de salud Delgadillo Araujo y mi función es como psicólogo clínico. Como durante muchos años estuve atendiendo los casos de violencia, aún me refieren a mujeres para su atención.” Comentó.

Explicó que si se cuenta con IMSS, se tendría que acudir a ese servicio. Y que la estrategia consiste en que los médicos de primer contacto, refieran a las mujeres que detecten, al servicio psicológico, pero que en realidad las mayoría de las mujeres acuden por iniciativa propia. “En realidad, a mí servicio son pocas las mujeres que acuden directamente a solicitar el servicio por violencia. En este momento, podría decirte que, en promedio, sólo 2 al mes.”

Y  en rasgos muy generales nos explicó que el programa se limita a registrar los casos de violencia que están vigentes o que hayan ocurrido en el último año en curso. “Los casos en los que hubo violencia y existe afectación psicológica, se atienden según la sintomatología, en el área de psicología”.

Es cierto que la atención psicológica es un privilegio, pero también es una necesidad, de ahí la importancia que conozcamos estos espacios a los que solemos llegar porque una amiga, una profesora, una conocida, nos lo recomendó. La violencia es una realidad, y cuando instancias como el DIF, Ce-mujer, etc., no hacen nada, no te ofrecen un espacio, atención, un refugio, etc., las redes y la ayuda la encontramos entre nosotras.

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